La arquitectura es el pilar del diseño del proyecto, pero desde la concepción se debe pensar en la etapa de operación, para incluir iluminación y ventilación natural, funcionalidad del edificio para la productividad de los usuarios, y los sistemas de instalaciones buscando el equilibrio entre un edificio verde y el costo del mismo, por los beneficios que brindará.

La metodología colaborativa BIM, implica un mayor esfuerzo durante el diseño, por los diseñadores, gerencia de proyecto y el cliente, pero se ve grandemente recompensado por la reducción del riesgo de sobrecostos durante la construcción por ingeniería inconclusa, imprevistos o problemas no detectados, que se debieron solucionar en la etapa de diseño.

De esta forma el cliente asegura el inicio de sus operaciones en la fecha planeada.